Diarios de Activismo: ¿Quién soy y quién quiero ser?
Hay cosas que te quedan grabadas para siempre y algo que tengo grabado muy dentro es lo que mi mamá me decía desde chica: “no te olvides nunca de dónde venís”; y creo que todos deberíamos tener eso muy presente, para que las circunstancias, trabajos u oportunidades que tengamos no borren nuestra esencia. Por eso intento ante CADA OPORTUNIDAD mostrar mucha gratitud, porque normalizar cosas que no son comunes y son extraordinarias nos aleja de asimilar la gran responsabilidad con la que vienen esas oportunidades.
Diarios de Activismo: Algo que traspase
“¿A quien querés simular? ¿Quién te inspira? ¿Qué hacen ellos que los hace tan buenos? Ser la oradora que querés ser es mucho más importante que el discurso en sí mismo”. Esta es una pequeña parte del libro “How to own the room” de Viv Groskop, que estoy leyendo estos días.
Leer este libro me hace pensar mucho en cómo fue mi camino con hablar en público y recordar que “como nos hacemos” de habilidades es más importante que si nacimos con ellas o no.
Diarios de Activismo: Nadar a Contracorriente
No importa cuántas horas trabajes, qué trabajo tengas o cuántas iniciativas lideres. No es suficiente. Como si no importara cuánto esfuerzo hagas para generar un cambio, cuánto sacrificio, cuántas horas sin dormir, cuánto tiempo pensando en nuevas ideas o proyectos. No es suficiente. ¿Alguna vez te sentiste así? Como si quisieras adentrarte en el mar para avanzar, para ir más adentro, pero las olas continúan empujándote más y más fuerte hacia la orilla. Como si no importara cuánto esfuerzo hagas, la ola es más fuerte y volvés a dónde empezaste. Muchas veces ser activista se siente así.
Diarios de Activismo: Una Generación
La pandemia removió muchas cosas, hizo sonar nuevas alertas y significó un despertar para muchos respecto a las grandes problemáticas de nuestro tiempo. Durante la pandemia la educación pasó, como nunca, a estar en las portadas de los diarios de todo el mundo casi todos los días. Pero eso no fue lo que más me impactó, lo que más me impactó fue que nadie quisiera escuchar nuestras voces, las voces de la juventud, las voces de los estudiantes que veíamos frente nuestro como nuestro futuro pendía de un hilo.
Diarios de Activismo: Síndrome del impostor
El otro día, grabando entrevistas durante el ECOSOC Youth Forum, una activista que admiro mucho, Inés Yabar, mencionó lo siguiente: “Mucha gente suele ver el final de nuestros viajes, pero no dónde empezaron, mi viaje empezó 12 años atrás recogiendo plástico en la playa”. Me dejó pensando mucho, mucha gente suele ver el final de nuestros viajes, jóvenes en las Naciones Unidas, como si siempre hubiéramos sabido que nuestro “destino” era ese o como si siempre hubiéramos confiado en nuestras habilidades, en mi caso no fue así por lo menos.
Diarios de Activismo: Educación, la esperanza de una vida mejor
“Tenes que estudiar porque lo que tenes acá (señalando a la cabeza) no te lo saca nadie, es tuyo” eso me repetía constantemente mi abuela cuando iba a la escuela. Enseñándome, desde muy chica, que la educación era todo.
Diarios de Activismo: Mi historia, la de millones
“Fe en mi propia historia” creo que sólo esa frase resume cómo inició mi camino de activismo. Aprendiendo a confiar en mi historia, en mi voz, entender la importancia de alzarla, de hablar alto y de contar la historia de mi familia. Pero una cosa es entender el poder de tu voz y de tu historia, y otra muy distinta es saber que esa historia es la historia de muchos, de millones. Este es el relato del día que entendí que mi historia no era sólo mía, sino que era la de millones y que cada vez que alzaba mi voz estaba visibilizando y representando la desigualdad que atravesó mi familia, pero también la desigualdad que vivieron millones.